Habia una vez un niño llamado simòn, el era muy egoìsta y poco amigable en su escuela no socializaba con nadie ni tenia compañeros con los cuales compartir por su forma de ser vivia muy triste e intranquilo con el mismo. Un dìa en las horas del descanso se le acerco un compañero y empezo hablarle y al ver que simon no tenia que comer compartio su lonchera con el.
Simòn se mostro contento y por primera vez le vieron una sonrisa en su rostro, desde este momento èl aprendio que debemos compartir y tener un buen compañerismo para vivir en armonia con los que nos rodean.
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no lo escribieron bien
ResponderEliminarSIMON ERA UN NIÑO SOLITARIO PERO AL VER QUE ESTAR ACOMPAÑADO Y SER SOLIDARIO CON LOS DEMAS ES MEJOR, POR LO QUE SU ESTADO DE ANIMO MEJORO.
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